Esta sesión ha sido más agradable y sencilla. La cuento lo más objetivamente posible, aunque sé que las palabras se quedan cortas para expresar la magnitud de las sensaciones vividas.
El cuello me duele menos, me hace algunas manipulaciones y después me tumbo para comenzar. El terapeuta sujeta mi cabeza con sus manos, ve un bloqueo debido a un enfado hace unas tres semanas, siente que me he sentido pisoteada por un hombre, aunque no sea consciente de ello ha quedado bloqueando. (Tiene razón, más tarde localizo el momento y la situación que me hizo sentir así).
Se desplaza hacia el cuerpo, no sé a que zona, me dice que si veo una luz blanca potente le avise. Al rato comienzo a ver una gran luz blanca, al principio no estoy segura y pienso que puede ser luz que entre por la ventana, auque recuerdo la sala con poca luz. Incluso soy escéptica y no lo quiero creer, pues en todo momento soy conciente y a pesar de asistir a este tipo de terapias y de la experiencia de la anterior sesión aún dudo de mi posible sugestión al respecto.
No puedo negarlo, la luz cada vez es más potente, como si tuviese un foco delante, a mí misma me parece increíble. El terapeuta me dice que le pregunte si hay algo que él o yo tengamos que saber. Lo pregunto mentalmente, auque me parece increíble, y la respuesta automática que viene a mi mente y a mis labios es “NO”.
Después le pregunto si su nombre es …(no lo recuerdo, pues era un nombre raro)…y la respuesta automática que viene a mente es “SÍ” pero mi mente consciente está pensando que no. Es como si sintiera perfectamente la separación entre mi mente consciente y el subconsciente o conciencia o lo que sea???? Yo misma estoy alucinando durante toda la sesión. También le pregunto si ha venido sólo a sanar mi cuerpo y la respuesta es SÍ.
A la vez que todo esto está pasando noto una fuerte energía que va desde mi cabeza hasta mis pies, es muy potente. Nunca! en ningún estado de relajación o meditación había notado esta fuerte sensación, me siento flotando sobre mi cuerpo, siento una intensa energía que recorre mi cuerpo, sigo viendo la luz con intensidad. Mientras yo tengo estas sensaciones el terapeuta va desplazando sus manos por distintas partes de mi cuerpo, no sé el tiempo que pasa, soy feliz. Cuando pone las manos sobre mis pies sonrío, es tan intensa la sensación de energía y bienestar que no quiero volver.
Muy poco a poco voy volviendo a mi cuerpo, esa es mi sensación, no puedo moverme, primero los dedos, los pies, las manos, después el resto del cuerpo, como cuando se sale de un estado de meditación o relajación profunda pero más intenso. Al levantarme estoy algo desorientada, tengo que sentarme para volver del todo.
El terapeuta me comenta que lleva un tiempo trabajando con Seres de Luz.
Un Ser de Luz nos había visitado. Gracias!
2 comentarios:
Aún me parecen extrañas estas experiencias que cuentas, me siento escéptica, como si tuviese que vivirlas en mi propia piel, pero al contarlas te siento ligera, te siento feliz, te siento caminando hacía ti...y tal vez debas explicarme algo más de todo esto...a lo mejor no puede llegar a expresarse con palabras porque es algo complejo, pero me agrada que nos transmitas lo que sentiste en estas sesiones, un halo de magia las ocupa, un halo que está ahí y te imagino iluminada de forma potente en esa camilla e imagino al terapeuta, cosas de la imaginación poética....a ver como prosigue la historia...Isa.
15 de junio de 2009 16:38
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