jueves, 29 de abril de 2010

CUMPLEAÑOS FELIZ!!




Quiero salir de aquí!
Que calor, que aburrimiento,
sólo durmiendo y comiendo,
siete mese llevo así,
quiero correr, saltar y reír,
llorar, bailar y escribir!
Avanzo, cojo impulso,
me esfuerzo por respirar
para poder ver el mundo,
para clavarme en los ojos de mi mamá.
Por fin llegó mi tren,
pero aquí llegué sin alas,
la debilidad me embriaga,
pero no me preocupa,
beberé vida,
me ungiré en alegría
para poder regalarla.
También lloraré,
para limpiar mi alma
y regresar a por mis alas.

Y así cuando el último tren venga a por mí, podré sentarme en su vagón y mirar tranquila y en paz por la ventana, sabiendo que en este mundo dejé sonrisas y que en el otro me espera la misma mirada.


El barquero regresa a la orilla, para que mis pies su hundan en la arena y la sienta, húmeda y fría. El viaje por los recuerdos se aplaza hasta otro día.

Ahora más desnuda y sin equipaje me tumbo en la arena, mientras los rayos del sol me acarician hago lo más importante que puedo hacer en este día, DAR LAS GRACIAS POR LA VIDA.

Gracias por mi familia, mi padre y mi hermana que aún me acompañan, gracias a mi madre, que me dió la vida.
Gracias por que ahora tengo dos madres y no una.
Gracias por mi casa, mi campo, mi cielo.
Gracias por el trabajo, la comida y el abrigo.
Gracias por mis libros, mis conocimientos.
Gracias por mi soledad, por mi silencio.
Gracias por mi libertad, por la luz en mi camino.
Gracias por mis lágrimas.
Gracias por mi energía.
Gracias por lo que me dan, por lo que ofrezco
Gracias por todo lo que poseo, para que lo posean los demás, es mi deseo.
Gracias por mis amigos, por
mis estrellas, los que me acompañan en el viaje, los que fueron y ya no están, por los que vendrán.

A ellos, a los amigos, y sobre todo a los que se pasean por mi blog, les dedico esta última entrada de la semana temática, a los que me leen, me entienden, me escuchan, a los que están ahí para descubrir lo que hay en mí, a los que me aceptan, a los que me quieren y me abrazan, a los que hacen que para mí la vida sea más fácil.

HERMANA, pequeña hadita, que también eres mi amiga sigue en este camino junto a mí para que encuentres tus alas por fin.


ALMUDENA, eres mi hermana también, aunque la sangre no sea la misma, nos une el alma para toda la vida, mi familia es tu familia, la tuya también es mía. Tu hija también es mi hija.


PEPA, otra hermana, que me acompaña cada día, nos reímos, bailamos y crecemos, me alegra verte cada día más transparente, como eres.


CRISTO, te quiero hermano, aunque estemos lejos, seguimos dados de la mano.


PORTI, viví juntoa tí un amor verdadero y auténtico, que lindo que aún nos abracemos, sigue ahí, por que eres especial y tus palabras siempre son sabias.


DAVID, una locura, un torbellino, aprendí a abrazarte y ahora te quiero, amigo.


ÁLVARO, sólo conmigo bailas y me recitas poesías, llegaste hace poco pero si quieres estarás toda la vida.


RAFA, eres uno más, también eres mi familia.


MANOLI, eres un angelito con cara de traviesa, te recuerdo pequeñaja.


ESMERALDA, MATILDE, ALICIA, MERINO, MARIJOSE, GRACIA, ESTEFI, ADA, CONCHI, ROSA, LAURA, MARTA, niñas guapas!! Nos seguiremos viendo, riendo, cantando o llorando, espero veros siempre.


EDUARDO, LUIS, MANUEL, ALFREDO, ENRIQUE, RAÚL, seguid siempre siendo niños y haciéndonos reír.

IDRIS, gracias por echarme de menos pequeño, contigo conoceré Marruecos.


RUBÉN, bienvenido a este paseo.

A los que me dieron besos y ya se fueron, a los que me hicieron daño pero siguen creciendo, también se lo agradezco y les mando mis mejores deseos.

A los que sus pieles me son desconocidas, pero leo sus corazones y ya forman parte de mi vida, a los que están conociéndome y me visitan, a los que se dan paseos por mis letras y con los que voy compartiendo sonrisas. Gracias a mis nuevos amigos virtuales, pero de carne y hueso, a los que me emociona haber conocido y los que me animan a seguir escribiendo. Gracias de corazón:

ISORA, amiga, , la que siempre está, se nota tu ausencia si desapareces algún día. Das a los demás, por eso te mereces recibir lo mejor en esta vida. Un día te haré una visita para que me invites a un té, a dos o a tres
YOLANDA, gracias por ser mi fan más agradecida, por ser mi amiga. Aunque no te concozca ya te conozco.

MARTA, apareciste por casualidad, te conoczco, te leo y me encanta tu sonrisa.

RO, SUSANA, vuestras palabras son regalos y conversaciones en mis días.

ABRIL, gracias por pasar por aquí.


JAVI, mi escritor preferido, de cuentos, prosa y poesía, para mí eres un maestro, lo sabes. Tus lunas de Abril han sido mi mejor regalo. Algún día apareceré por Málaga y preguntaré por Elchiado, para darte un abrazo.


No sé si me olvidaré de alguien, que con el despiste que tengo no sería raro, lo único que quiero que recordéis de este día es que esta loca OS QUIERE, ese es mi regalo.


Coged un trozo de tarta!!!

Raquel, 29/04/2010

miércoles, 28 de abril de 2010



Abro los ojos y sigo en medio del mar,
no sé si veré lienzos pintados del recuerdo
o tendré en mis manos viejos cuadernos
sigo meciéndome en esta cuna de libertad.
Su mirada de cristal me invita
traspaso el velo del miedo,
Mi barquero me lleva a otro cielo,
Mi barquero me sopla a otra vida…


“Una gran luz se acerca, estoy envuelta dentro de ella. Mi madre se acerca, flotando. Estamos las dos rodeadas de esa gran luz, me envuelve en un fuerte abrazo. La gran sensación de amor que nos inunda es infinita, quiero seguir siempre así, no quiero volver. No tiene nada que decirme, sólo darme su abrazo y recordarme su amor, ella está bien y es feliz por que ha podido visitarme, es feliz porque sabe que estoy haciendo las cosas bien. Tengo que dejarla marchar.

– Te quiero mamá.

Observo apenada cómo va desapareciendo en el horizonte, no puedo evitar llorar, otra vez me quedo sola, pero entiendo que tiene que ser así. Sigo envuelta en una gran luz y rodeada de luces, siento que me observan. No sé donde estoy, quien me acompaña, sólo sé que no quiero volver…” 29/4/2008

Hace exactamente dos años, elegí el día de mi cumpleaños para realizar un viaje especial, fue la segunda vez que me visitaba mi madre y la segunda vez que esas luces que me acompañaban.

Las personas que me guiaron en mi viaje también sabían de la importancia en el Universo del día de nuestro nacimiento. Quizá es verdad, quizá no, yo simplemente elegí ese día para hacerlo.

Siempre le he dado mucha importancia a mi cumpleaños, al día de mi nacimiento, no sé por qué. De un curioso libro titulado “La revelación de Ramala”, que aún no he terminado de leer, saqué por entonces una confirmación para dar tanta importancia a este día. Una confirmación que utilicé y apliqué en mi vida hace dos años. Os dejo algunas de sus palabras:




“Es importante tomar conciencia del momento en el tiempo en que nacisteis y que todos los años en el día del cumpleaños os sentéis a meditar y sintonicéis con esas influencias que descienden sobre vosotros…
La conciencia verdadera de un cumpleaños produce una gran recompensa, pues podremos apreciar la verdadera espiritualidad que hay en nosotros. Podremos recordar cómo hemos vivido el último año, podremos ver donde hemos triunfado y donde fracasado, determinar cómo ha avanzado nuestra conciencia y cómo la hemos limitado.
Podemos planear lo que deseamos conseguir el año que tenemos delante…
Es importante que apreciéis el año que ha pasado. Miraos y ved lo que habéis hecho, lo que habéis sido y planead lo que deseáis ser en el futuro.
En el momento del cumpleaños podéis cambiar, pues todo el poder y el amor de vuestro creador cae sobre vosotros. Sois rodeados por las esferas angelicales y todo lo que pidáis os será concedido…”

Yo utilicé ese día para hacer mi viaje,



para abrazar a mi madre,



ya os lo explicaré, en forma de cuento,



más adelante…






Entiendo que esta temática es muy cuestionable, que podríamos llenar folios y horas de tertulia en callejones sin salida, donde no hay laboratorios, donde no se explica la vida, donde el corazón habla más que la razón, donde nadie es más listo, donde nadie es mejor.






Pero ahora no es el momento, ahora simplemente nado por el recuerdo, donde me lleva mi barquero.


Sigo con la intención de mi alma desnudar antes de continuar...



martes, 27 de abril de 2010

ANTES DE CONTINUAR... (3ª parte)


“Vestida de negro hasta los pies, con al fuerza de mi alma doy un latigazo a lo que he sido, arranco de mi garganta un grito de desahogo y dejo descender por mis mejillas las últimas lágrimas. Así acabo con todo, no culpo a nadie. Sé que no hay otra forma de escapar de mi misma que de negro por la muerte de la vida que más me he importado y por la que más he luchado. Se acabaron las ilusiones, ahora ni siquiera queda amargura ni dolor, ya no queda nada. En mis ojos no hay luz, a pesar de que no dejan de brillar. De negro desaparezco, de negro por la vida que estoy a punto de sacrificar por mí misma, aunque resulte absurdo. Ésta es la mejor forma de decir adiós, sin despedirme de nadie. – Y se oyó un disparo.” Agosto, 1996.

-¿A donde me has traído barquero?
Aquí no veo acuarelas ni lienzos,
sólo este cuaderno
de tristeza y soledad
donde todo es negro,
no lo quiero!
-Tranquila mi niña,
sigue leyendo
por el museo de tus recuerdos,
siente esas alas que te arropan
y los remos que te guían,
no intentes escapar
de esa niña y de sus líneas
que flotan ahora en medio del mar,
pues esa niña eres tú misma.


Sigo leyendo unas viejas páginas que forman parte de las reliquias de mi biblioteca de la vida, de mi museo de recuerdos que no recordaba. El cuaderno, en el que hace 16 años comencé a escribir por la última de sus páginas se titula YO.

El mecido viaje en barca contemplando lienzos pasados ha tornado a un viaje por donde no esperaba, por mis 16 años, por mis angustias adolescentes que estaban ya enterradas. Acabo de empezar a leerlo y os regalo las primeras líneas que he encontrado. Sería uno de mis primeros relatos, me vestí de negro y sonó un disparo. Creo que no puedo seguir pensando, me ha sorprendido la muerte en la primera página de una niña de dieciséis años.

Seguiré leyendo y sumergiéndome en este escurridizo cuaderno que lleva 16 años perdido y hoy ha aparecido, ya os contaré lo que en él encuentre, por que esa niña YOSOY.

Gracias barquero
por el recuerdo.

lunes, 26 de abril de 2010

ANTES DE CONTINUAR... (2ª parte)


Me siento en una barca,
de esas viejas y con historia
de acogedores pueblos pesqueros
con colores de vida
arañada por la sal y el viento,
esas barcas que te transportan a un lienzo.
Quiero ser mecida, por el mar de los recuerdos,
navegando, guiada por unos remos,
los de mi humilde barquero.
Con los surcos de la sabiduría
que el sol le regaló tras los años,
veo bellos ojos en su rostro agrietado
transparente es su sonrisa
manos fuertes y sin miedos
que me guíarán en mi viaje
por el mar de los recuerdos.

Algunos niños nacen siendo viejos (película “Que bello es vivir”), algunos ancianos mueren siendo niños. Así nació mi barquero, con la sabiduría, la sensatez y la fuerza de quien lucha contra las olas para sobrevivir y comer. Ahora, en los tranquilos viajes en los que rema con calma, regala la inocencia de un niño que nada teme, la mirada del arcoiris y sus caricias son de porcelana.

Voy a mirar atrás, como os dije, me mecerá mi barca en el paseo por algunos escritos pasados y ya guardados.

Mi barquero rema, yo miro al horizonte y comienza a dibujarse el lienzo del recuerdo, los contornos se van haciendo cada vez más definidos y vuelvo a uno de los relatos que más dudas ha causado. No es un lienzo recién pintado pero sus colores, aunque secos, conservan su brillo intacto.

No necesito a un poeta, escribió Layna. Yo tampoco necesito a quien no sepa vivir con el corazón, en eso estamos de acuerdo Layna y yo. No quiero cuadros, ni flores de pintores, no quiero letras ni canciones, no quiero cobardes ni ojos que no miran, no quiero el arte de una manos que saben esculpir daño.

Nunca un poeta estuvo en mi vida, sí hubo quien me acercó a sus letras. Nunca me leyeron poemas antes de dormir, pero sí me leyeron libros que me ayudaban a vivir. Nunca estuve atrapada en la cárcel de unos ojos, pero mis ojos sí fueron cárceles para otros.

Si alguna vez estuve encerrada, las rejas fueron de bambú y plumas, no tuve un verano de tormentas y tormentos, cuando aparté el bambú de mi camino, soplé las plumas que empañaban este cuento y las usé como alas. Las tormentas quizá duraron una semana y algún día más que el silencio y las estrellas se ocuparon de limpiar.

Layna se ha movido entre distintas historias que forman mi puzzle, Layna es producto de la cirugía de mi alma, ha viajado al extremo del cuchillo de sensaciones y sentimientos. Yo me corté con el cuchillo varias veces, seguramente me cortaré muchas más, pero los cortes de Layna son profundos en el alma, se recrea, nada, se marea entre la sangre que pudo ser, que puede ser en cualquier vida que me lee.

Me muevo al escribir entre tantos parámetros casi imposibles de explicar que sólo puedo decir que puedo empatizar, volar a volcanes fuera de mi realidad, puedo abstraerme, buscar, sentir y pensar o no pensar.

El poeta no existió como único e individual, el poeta es mucho más, nunca hubo un banco por delante del que pasar, pero eso da igual, lo importante quedó dicho, mis mensajes sueltos, sin rejas para quien los quiera escuchar.

Por eso nada es mentira, sólo es una ecuación con variables que han existido, que son o que serán, la vida para todos es igual, a un lado o a otro del cuchillo, a veces sangramos, a veces nos reímos, a veces nadamos en sangre, pero todos seguimos nuestro viaje.

Al igual que Layna, más de una vez en mi vida, intenté dar un beso al enemigo cuando me llenaban la paz y la alegría. Algunos enemigos decidieron no besar. Esa lección en la vida antes o después volverá. No tengo enemigos, solo amigos que tuvieron que marchar.

Mi curtido barquero sigue remando, dejamos este lienzo ya a un lado, pero existe un buzón donde da el sol en medio de mi mar para quien quiera preguntar.


Por cierto, sí soñé con castillos y paisajes, con gusanos y mariposas, esos sueños son reales, pero no en el tiempo de poetas o similares, sino hace pocos días, estos sueños están aún pesentes en mi vida.


Mi barca me mece tranquila, miro atrás con una sonrisa mientras la acuarela del poeta se desvanece. Volvería a repetir cada vida, cada parte de ese poeta formado por letras, miradas y besos fusionados en mis recuerdos, de varios hombres que pasaron por mi vida, que aunque me hicieron llorar, me hicieron aprender y crecer, formaron el barro que hoy puede crear relatos y mucho más.

-¿A dónde vamos mi barquero?
-ten paciencia mi niña
cierra los ojos y descansa,
duerme en tu cuna segura
hoy te acompaña la luna
unas alas te arropan en el paseo
cuando abras los ojos
estarás en otro lienzo,
otra acuarela que disfrutarás
porque cuando se aprende a navegar
también se aprende a contemplar.

viernes, 23 de abril de 2010

ANTES DE CONTINUAR...


Antes de continuar


me voy presentar.




Innecesarias aclaraciones


para interesados lectores.

Aquí estoy, mi imagen tampoco es un secreto.

Cuantas creaciones pasan sin pena ni gloria por los ojos de personas que miran pero no ven, que leen pero no entienden, que oyen pero no escuchan.

Cuantos procesos creativos que han profundizado en lo más hondo de su creador se pierden sin que nadie o sólo unos pocos logren entender su significado, sin que se valore su proceso, sin que se entienda ni se enseñe a los demás. Creo que puede incluso tener un color egoísta: el no enseñar.

Se pasa por muchas creaciones con tanta superficialidad, tan de puntillas que nadie alcanza a verlas, una pena. También nacen creaciones que siempre quedarán escondidas o serán destruidas, pero para su creador sí fueron importantes, ese era su destino.


Creo en el movimiento, en dar y en recibir,


por eso mucho de lo que escribo está aquí,


otras creaciones aún se están gestando,


su destino es viajar y fluir,


no las voy a esconder ni a destruir,


tampoco las vendo, sólo os las regalo.




También creo que todo ha sido vivido, escrito, dicho, cantado y expresado de mil maneras a lo largo de la historia, de los libros, de los cuadros, de las canciones, de los poemas...

Por eso no me considero especial en nada, simplemente soy una más que intenta contribuir humildemente a los demás con mi vida, con mis sonrisas, con mis lágrimas y con mis letras, a quien pueda llegar, a donde el viento me quiera guiar.




Yo pongo mi granito de arena, contribuyo a la difusión de ideas, de imaginación, de crear, pero sobre todo contribuyo a mi propia evolución. Con una sola persona a la que pueda hacer sonreír, pensar, reflexionar o incluso llorar habrá valido la pena, pero ya vale la pena cuando me ayuda a conocerme a mi misma, cuando me ayuda a crecer.




No importa el resultado final


para mí o para los demás,


porque realmente no lo puedo evitar


sólo lo puedo aceptar y continuar.



No me considero artista de nada, como mucho aprendiz de la vida. Por eso creo necesario a estas alturas y antes de continuar presentarme como Raquel, soy la autora de los escritos que en este blog se encuentran. Me desnudo y me presento como soy, no tengo nada que ocultar y mis defectos y mis virtudes los dejo a vuestra disposición.




Quien pase por mis obras o letras (con cierto orden o desorden) está invitado a sentir y a pensar con libertad.




Ojalá el que mire vea,


el que oiga escuche,


el que lea entienda.




O da igual, la puerta estará abierta, para quien tenga dudas y quiera preguntar.




Por eso me gustan los blogs, porque son dinámicos, porque es dar y es recibir. Por que no es necesario pasar de puntillas, porque os abro mi casa, os abro mis procesos internos o creativos que ni yo misma entiendo a veces, pero que disfruto y me ayudan a conocerme día a día, con cada nueva palabra que derramo.


Por ahí escribí que el límite entre lo real y lo que imagino se hace tan efímero que ni yo misma lo diferencio a veces. Me produce una gran sonrisa el que personas que conocen mi vida hallan dudado, incluso hallan creído ciertos hechos narrados en algunos de mis relatos.



Pasando de nuevo por antiguas creaciones puedo deciros que nunca estuve atrapada en la cárcel de unos ojos, nunca un poeta me leyó versos, nunca hice el camino de Santiago y si tuve una noche sabor a fresa me lo reservo. Haré un repaso más despacio esta semana de algunas entradas que ya casi ni recuerdo.


Todo ello lo hizo Layna Ultreia, pseudónimo con el que firmo algunos de mis escritos. Layna es parte de mí, pero los hechos físicos y concretos que le suceden son juegos en mi imaginación, pueden ser reales o no, el proceso literario o de escritura, si la palabra literario me queda grande, es producto de mis experiencias, producto de una palabra que he escuchado, de una imagen, de mil cosas que me hacen volar…

Este blog no es un diario de mi vida, YOSOY mi vida, sí, pero yo soy también todo lo que mis manos derraman sin pedírselo, lo que el laboratorio en mi cabeza destila y crea para mostrar partes de mí en forma de relatos unas veces, y otras, en forma de reflexiones, de poemas (?) o de palabras desordenadas.

Nací un 29 de Abril de hace casi 31 años, tenía prisa por empezar a vivir y con poco más de siete meses luché por sobrevivir y respirar en este mundo, al que muchas veces tengo la sensación de no pertenecer.


Me iré presentando estos días, los cercanos a mi nacimiento, haciendo un ejercicio de reconocimiento de mi misma, de autoexploración, de introspección quizá, caeré en el egocentrismo, pero serán unos días nada más, hablaré en primera persona y con verdad, no teneís que dudar si es ficción o realidad.






Aún no sé las letras que de mí saldrán,


la sorpresas que me pueden dar,


lo dejo fluir


me dejo vivir



me cocedo recordar



mirar atrás...









lunes, 19 de abril de 2010

CORCHETES DE LIBERTAD








Parece que sí, que era tarde,

que sigo con la experimentación,
con la prosa y los versos inventados,
que quizá no sean versos,

porque nadie me lo ha explicado.
Pero no importa el concepto ni la definición,
lo que mis manos derraman no puedo pararlo

prosa+versos+prosa+prosa+versos+++++++++++






Si aquí en esta tierra me han dejado,
unas noches le doy de beber al alma
y otras lunas le concedo a la carne lo buscado



A veces me concedo un [corchete] de libertad,
para vivir, para volar, para no pensar.

¿Qué es lo que está bien?
¿Qué es lo que está mal?
¿Mejor el Ying o el Yang?
aprendiendo a vivir

aprendiendo a pensar

aprendiendo a respirar



Cada momento
cada situación
la experiencia
la conciencia
la comprensión
la aceptación
la iluminación
la ilusión
la oscuridad
la valentía
la responsabilidad
la sensatez
la honestidad
La voluntad
La alegría
La felicidad…

Parámetros variables y flexibles acostados en todo tipo de cuerpos.
Algunos cansados y débiles, otros enérgicos y fuertes.
Mañana unos se cansarán y caerán al suelo arrastrados por confusiones venenosas,

otros renacerán de la tierra al cielo alcanzando las nubes entre visiones de verdad coloreada y luminosa. Ésto lo dejo en prosa!!



¿Dónde está la verdad? ¿En la tierra o en el cielo?



Creo que las verdades están en ambos lados,las podemos encontrar por todos los caminos, más coloreados o rodeados de venenos, algunos caminos los elegimos, a otros nos empuja el destino.


Para descubrir las verdades, a veces antes tenemos que vivir, sentir y recrearnos en las mentiras, ungirnos en ellas, bailar con sus garras.

Para deshacernos de las mentiras debemos trabajar con valentía, sin cobardía, sin mirar para otro lado.


Los momentos de lucha no son los corchetes de libertad que me concedo a veces, en los momentos de lucha sí hay que pensar, para llegar a la anhelada y escurridiza verdad.



Después otra mentira y otra verdad nos acecharán, comenzaremos otra vez con corchetes de libertad, viajes al ras del suelo, o viajes de vuelo, al cielo o al infierno, o a mitad de camino mejor, si no le importa al destino

Para todos es igual,
antes o después,
es un vaivén, una noria, una espiral
serán infinitos algún día esos corchetes de libertad?

Me puedo psicoanalizar, os puedo psicoanalizar, pero para qué?
si solo hay que fluir, dejarse llevar
y dejar que el tiempo o el destino lo pongan todo en su lugar,


ACEPTAR LAS MENTIRAS Y ASUMIR LA VERDAD.



Mientras tanto, me concedo seguir esta primavera en mi corchete de libertad, diversión, risas y amistad,valoración y emoción.


Del cielo a la tierra y de la tierra al cielo, en viajes de placer, todo es aprender, agradeciendo vivir, sentir, haciendo que mi Libertad cada día sea más grande, más infinita, porque cada día soy más YO, y como dice el título de este blog,


YOSoy....



viernes, 9 de abril de 2010

NOCHE SABOR A FRESA












Si aquí, en esta Tierra me han dejado,
unas noches le doy de beber al alma
y otras lunas, le concedo a la carne lo buscado.




La suprema música de Bebo Valdés me presentó a un exuberante cubano afincado en la casi castellana ciudad al norte de donde no me quería marchar y de donde partí hace tiempo.
Apareció en mis tranquilas y serenas noches pidiéndome un baile. En una colorida fiesta latina, a la que había acudido por casualidad, rozó mi cuerpo con su cándida sonrisa, pero yo no creo en las casualidades. Me encontró él a mí o lo encontré yo a él, muchas veces en mi vida tuve esta duda, nunca supe la respuesta, pero la sorpresa de unos ojos encontrados alimentó nuestra imaginación y desarrolló el arte de volar con el placer aprovechando las chispas que de vez en cuando nos regala la vida.

Sólo la música y Bebo acompañaban mis sensuales movimientos sin dueño, como sin dueño son también mis sueños. El cubano me seguía acompañado por su sonrisa y atraído por mis piernas. Me acorraló en la barra, yo hablaba y hablaba, él me observaba y observaba. Me hizo callar con su boca y callé. Tuve la sensación de haber vivido antes ese momento, pero olvido los sueños con facilidad

Era artista, de esos que componen, tocan, cantan y bailan, la percusión fue su sonajero y también miraba todo como si estuviera perdido en un mundo que no es el suyo, como el poeta que no necesito de mi pasado. Pero el mundo del cubano era jovial y alegre, de sonrisas y gratitud, por tener entre sus manos el don de hacer bailar.

Yo también soy artista, le dije, de la vida, acudo a clases diariamente (si no me quedo dormida) para llegar a dominar este complicado y bello arte. Podrás entrar en mis noches si veo en tus ojos el arte. Pero no será hoy, las prisas no son buenas compañeras de la inspiración. Dibujé con mi lengua sus labios y le susurré al oído que alimentaría su deseo y sería la inspiración de su próxima obra.

Los ojos del cubano, sus manos y sus labios quedaron grabados en mis pupilas. Mi imaginación me llevó a los océanos del placer imaginado, a humedades añoradas, a deseos de oscura carne entre blancas y suaves sábanas tejidas con mi piel.

Para ser la musa del artista, para despertar el volcán que tuviera en sus entrañas, para que toda la fuerza y pasión me la regalase por una noche, le envié una nota cuyas palabras de almíbar forman parte de un manuscrito secreto que se guarda en los túneles de nuestras memorias.

La respuesta a mis palabras aún me produce escalofríos al recordarla. El artista me regaló su arte, el arte de quitar el vestido, el arte de amar una noche como si al despertar los cuerpos ya no existieran, el arte del sexo elaborado, cocinado lentamente, aliñado con dulces esencias que desatan un placer sin límites, el arte de dibujar cada rincón del cuerpo erizado, el arte de entregarse al gozo de la humedad sin reloj, sin tiempo, bebiendo de la inspiración de dos cuerpos bailando al son del piano, de los timbales, de su Cuba, de mi sol.

Me besó el cuello levemente, el primer contacto entre nuestras pieles hizo que los disfraces cayeran al suelo. Los dos soltamos el equipaje para que el vuelo fuera libre, sin lastres ni peso. Un vuelo con arte, en primera clase, con todos los placeres.

El vino achampanado nos dio la bienvenida a este viaje, el sudor y el deseo nos acompañaron. Desde la ventana dejamos de ver la Tierra y solo las envidiosas nubes nos acompañaban. Nuestras lenguas entre burbujas bailaban con la música de Bebo, pues en primera clase no debe faltar banda sonora.
Más tarde, el silencio y nuestros placenteros gemidos fueron la única e inmejorable melodía. Las burbujas también fueron tumbándose en nuestro cuerpo, pues en este vuelo de arte el masaje de humedad y calor nos acercaron a mundos aún por explorar.

Sabor a fresa dulce entre mis piernas, un masaje de reyes con los aceites del cielo me acercaron a la plenitud. Su vigoroso sexo se deslizaba entre mis manos y mi boca, mi lengua sentía su sabor, la fresa fue la fruta elegida esa primera noche, sentía su calor, sentía su explosión dentro de mí…

¿Detenemos el tiempo
o probamos más sabores?...


Layna Ultreia.

miércoles, 7 de abril de 2010



He dejado de verlo todo en poesía.
Ha sido breve mi viaje por los versos, me despido y vuelvo al puerto de la prosa, el que me vió partir y el que me perdió en el horizonte.

Escribí hace poco tiempo estas palabras sobre mí, seguramente no soy "la más" en nada:

Puedo ser
la más espiritual
la más poética
la más vulgar
la más divina
la más carnal


Mi Ying y mi Yang,


estos dos amigos que me acompañan y que ya muchos conocen se han descontrolado, se han perdido entre los árboles, la música, los libros, las copas, la noche, los paseos, las reflexiones, los amigos, los problemas, los objetivos, el dinero, los deseos…

Se han alejado demasiado el uno del otro y debo concertar una cita a ciegas para volver a acercarlos.

A veces tengo la impresión de vivir dos vidas al mismo tiempo, sé que existe una vida en la que descubrir los sueños, pero también existe una vida en la que te despiertan con pesadillas.

Quizá acontecimientos oscuros, donde poner una sonrisa es imposible, me producen sentirme estos días perdida en este mundo que intento llenar de flores. No puedo ver poesía, no puedo escribirla y no puedo leerla. Si la poesía es triste no la quiero. Ahora tampoco quiero música, ni ruido, ni cielo, ni colores. Sólo silencio y cerrar los ojos.

Creo que el arte es otra forma de mirar la realidad, pero también creo que la realidad puede ser arte en sí misma. Ahora estos pensamientos están difusos en mi cabeza, sólo quiero que vuelvan a ser otra vez, sólo quiero creer en ello otra vez.


Mañana seguiré viviendo con Arte, seguiré bebiendo de esas letras y de esas sonrisas, de esa música y de ese cielo. No os preocupeis, regresé otras veces después de caer por acantilados mortales.

Me despido de la poesía
porque he dejado por un instante
de ver el Arte.

¿Por qué al cielo
no puedo llevarte besos?



Aunque quizás,
ya sea demasiado tarde
para marcharme…