jueves, 23 de septiembre de 2010

MANERAS DE TOCAR EL CIELO


No es la primera vez que el caprichoso Tiempo me roba letras sin piedad, pero aunque él lo crea,

no ganará la batalla. No me convencerá con su delicada conversación, con sus rápidos minutos ocupados por mil experiencias saboreadas en milésimas de segundo, no me arrastrará a las rutinarias idas y venidas por el mundo sin permitirme un instante de descanso, donde cierro los ojos y vivo, donde cierro los ojos y escribo... donde cierro los ojos y sueño...donde cierro los ojos...


Seguiré empapándome de esas letras derramadas de este océano que me forma, seguiré empapándome de las letras de otros mares que derraman sus gotas a ese oasis que ya muchos conocéis, donde habito en el silencio y donde saboreo lentamente el sabor del arte de la vida. Por que esa es mi manera de tocar el cielo...


Ahora el Tiempo, ese dictador del mundo quiere ser mi amigo, paso más horas a su lado, menos en mi oasis, pero he decidido hacer más grande ese oasis. A los que ya estáis allí, a los que venís a beber vuestra dosis de agua de vez en cuando, para alimentar también vuestros mundos, os presento a las nuevas almas que aunque me roben algunas letras, me regalan sonrisas. Y cómo ya sabéis, más alimenta una sonrisa y un abrazo que nada en el mundo.


Voy aprendiendo más maneras de tocar el cielo....


Os presento a los chicos y chicas discapacitados de la asociación Antarex, que han sido los que me han empujado a este voluntariado activo que me roba mis minutillos de letras y descanso pero me regalan la satisfacción de unos abrazos sinceros y llenos de alegría.


Os presento a las alumnas y alumnos que confían en mí y me escuchan, que me dan la oportunidad de enseñar lo que sale de mi interior como si llevara guardado todo la vida bajo llave, deseando salir, esos alumnos que me hacen ser más yo, que me invitan a enseñar, a transmitir... Nunca me imaginé como profesora de Yoga y Relajación, pero la satisfacción de ayudar a los demás es má intensa y me llena día a día.


Os presento a un nuevo miembro en mi familia. Ahora mi casa, que siempre tiene las puertas abiertas, será habitada por un ser que necesita mi cariño y cuidado, un perrito abandonado y que he adoptado. Seguro que me robará más sonrisas y alegrías.


Sumo a esas estrellas de las que escribí un día pasado, estas nuevas estrellas que estoy encajando en el puzzle de mi vida. Sumando para engendrar nuevas letras, para engendrar una nueva vida, la mía, siempre en movimiento, incansable.


Todo es dar y es recibir, no sé hacia donde se inclina la balanza ahora, estoy cansada, sí, pero siento que estoy andando por el camino correcto. El tren en el que ahora viajo es un torbellino de energía, pero va frenando... despacio... para que pueda respirar y recrearme en este mundo que está cambiando, que se va creando bajo mis pies y que a veces no veo. Poco a poco, sigo creciendo.


Sé que estáis ahí, sabed que estoy aquí.


¿Cuáles son vuestras maneras de tocar el cielo?