“El destino dicta el encuentro con los demás. Pero lo que decidamos después de que hayamos encontrado una pareja depende de nuestra elección, de nuestra libre voluntad. Una decisión errónea o una oportunidad desaprovechada puede conducir a una gran soledad y mucho sufrimiento. Un acierto en la elección, una oportunidad aprovechada, nos puede proporcionar profunda felicidad………
Hay alguien especial para cada uno de nosotros. A menudo nos son destinados dos, tres y hasta cuatro seres. Pertenecen a distintas generaciones y viajan a través de los mares, del tiempo y de las inmensidades celestiales para encontrarse de nuevo con nosotros. Proceden del otro lado, del cielo. Su aspecto es diferente pero nuestro corazón los reconoce, por que los ha amado….Estamos unidos a ellos por los vínculos de la eternidad y nunca nos abandonarán.
Es posible que nuestra mente diga: “Yo no te conozco”. Pero el corazón sí le conoce.
Él o ella nos cogen la mano por primera vez y el recuerdo de ese contacto trasciende el tiempo y sacude cada uno de los átomos de nuestro ser. Nos miran a los ojos y vemos a un alma gemela a través de los siglos. El corazón nos da un vuelco. Se nos pone la piel de gallina. En ese momento todo lo demás pierde importancia.
Puede que no nos reconozcan a pesar de que finalmente nos hayamos encontrado otra vez. Sentimos el vínculo que nos une. También intuimos las posibilidades, el futuro. En cambio, él o ella no lo ve. Sus temores, su intelecto y sus problemas forman un velo que cubre los ojos de su corazón, y no nos permite que se lo retiremos. Sufrimos y nos lamentamos mientras el individuo en cuestión sigue su camino, tal es la fragilidad del destino.
La pasión que surge del mutuo reconocimiento supera la intensidad de cualquier erupción volcánica, y se libera una tremenda energía.
Podemos reconocer a nuestra alma gemela de un modo inmediato. Nos invade de repente un sentimiento de familiaridad, sentimos que ya conocemos profundamente a esta persona, a un nivel que rebasa los límites de la conciencia, con una profundidad que normalmente está reservada para los miembros más íntimos de la familia. O incluso más profundamente. De una forma intuitiva, sabemos qué decir y cual será su reacción. Sentimos una seguridad y una confianza enormes, que no se adquieren en días semanas o meses.
Pero el reconocimiento se da casi siempre de un modo lento y sutil. La conciencia se ilumina a medida que el velo se va descorriendo. No todo el mundo está preparado para percatarse al instante. Hay que esperar el momento adecuado, y la persona que se da cuenta primero tiene que ser paciente.
Gracias a una mirada, ensueño, un recuerdo o un sentimiento podemos llegar a reconocer a un alma gemela. Sus manos nos rozan o sus labios nos besan, y nuestra alma recobra vida súbitamente.
Puede tratarse de nuestro ser amado que, a través de los siglos, llega a nosotros y nos besa de nuevo para recordarnos que permaneceremos siempre juntos, hasta la eternidad.”
“Lazos de amor”
Brian Weiss
Es curioso cómo los libros han influido en mi vida, me han aportado luz y claridad, me han recordado seguramente lo que ya sabía y me han enseñado lo que me faltaba por aprender. He interiorizado muchos párrafos y frases, se quedan dentro, como una experiencia más, siempre me acompañan.
Eso me pasa con este texto de Brian Weiss, cuyos libros, experiencias y enseñanzas son un tesoro para mí. Agradezco profundamente que “Los mensajes de los sabios” llegaran a mi vida, pero el texto que abre este escrito de “Lazos de amor” realmente me emociona. Y puedo ver mi vida a través de mis relaciones, a través de las almas que me han acompañado. De esta forma ordeno mi vida, es mi manera de verlo todo con claridad.
Así a través de mis escritos quiero expresar y plasmar mis experiencias, mi aprendizaje, mi evolución, enseñar mi alma, dejarla desnuda y limpia. YO SOY lo que me han regalado mis relaciones, tanto de amor como de familia y amigos. YO SOY lo que he dado y lo que he recibido. YO SOY lo que he aprendido y lo que he superado. YO SOY lo que he agradecido y lo que he perdonado. YO SOY mis defectos. YO SOY mis virtudes.
Quizá cronológicamente me es más fácil ordenar mi vida en función de mis relaciones amorosas, de unión más íntima. Hay un rinconcito en mi corazón para cada uno de los seres que ha provocado en mí el sentimiento más bello del mundo, hay un rinconcito de amor, de recuerdo, una sonrisa para cada uno. A cada uno le dedicaré su parte en estos escritos. También le dedicaré su parte a personas importantes en mi vida, se lo merecen son parte de mí. YO SOY parte de ellas.
Tendrán también importancia en este escrito frases, párrafos de autores que me hablan, nos hablan a todos, yo les escucho como si me hablaran a mí. Y les respondo con mi vida, mis actos, mis pensamientos, mis sentimientos.
Siento que es el momento de empezar a escribir mi historia, mis historias, pues me siento en calma interior, me siento serena y tranquila con mi vida, a pesar de lo problemas que pueda haber. Me acepto y me quiero como soy, con lo bueno, y con lo malo, con lo que tengo y con lo que no tengo. Es un buen momento para comenzar. Es un buen principio.
Hay alguien especial para cada uno de nosotros. A menudo nos son destinados dos, tres y hasta cuatro seres. Pertenecen a distintas generaciones y viajan a través de los mares, del tiempo y de las inmensidades celestiales para encontrarse de nuevo con nosotros. Proceden del otro lado, del cielo. Su aspecto es diferente pero nuestro corazón los reconoce, por que los ha amado….Estamos unidos a ellos por los vínculos de la eternidad y nunca nos abandonarán.
Es posible que nuestra mente diga: “Yo no te conozco”. Pero el corazón sí le conoce.
Él o ella nos cogen la mano por primera vez y el recuerdo de ese contacto trasciende el tiempo y sacude cada uno de los átomos de nuestro ser. Nos miran a los ojos y vemos a un alma gemela a través de los siglos. El corazón nos da un vuelco. Se nos pone la piel de gallina. En ese momento todo lo demás pierde importancia.
Puede que no nos reconozcan a pesar de que finalmente nos hayamos encontrado otra vez. Sentimos el vínculo que nos une. También intuimos las posibilidades, el futuro. En cambio, él o ella no lo ve. Sus temores, su intelecto y sus problemas forman un velo que cubre los ojos de su corazón, y no nos permite que se lo retiremos. Sufrimos y nos lamentamos mientras el individuo en cuestión sigue su camino, tal es la fragilidad del destino.
La pasión que surge del mutuo reconocimiento supera la intensidad de cualquier erupción volcánica, y se libera una tremenda energía.
Podemos reconocer a nuestra alma gemela de un modo inmediato. Nos invade de repente un sentimiento de familiaridad, sentimos que ya conocemos profundamente a esta persona, a un nivel que rebasa los límites de la conciencia, con una profundidad que normalmente está reservada para los miembros más íntimos de la familia. O incluso más profundamente. De una forma intuitiva, sabemos qué decir y cual será su reacción. Sentimos una seguridad y una confianza enormes, que no se adquieren en días semanas o meses.
Pero el reconocimiento se da casi siempre de un modo lento y sutil. La conciencia se ilumina a medida que el velo se va descorriendo. No todo el mundo está preparado para percatarse al instante. Hay que esperar el momento adecuado, y la persona que se da cuenta primero tiene que ser paciente.
Gracias a una mirada, ensueño, un recuerdo o un sentimiento podemos llegar a reconocer a un alma gemela. Sus manos nos rozan o sus labios nos besan, y nuestra alma recobra vida súbitamente.
Puede tratarse de nuestro ser amado que, a través de los siglos, llega a nosotros y nos besa de nuevo para recordarnos que permaneceremos siempre juntos, hasta la eternidad.”
“Lazos de amor”
Brian Weiss
Es curioso cómo los libros han influido en mi vida, me han aportado luz y claridad, me han recordado seguramente lo que ya sabía y me han enseñado lo que me faltaba por aprender. He interiorizado muchos párrafos y frases, se quedan dentro, como una experiencia más, siempre me acompañan.
Eso me pasa con este texto de Brian Weiss, cuyos libros, experiencias y enseñanzas son un tesoro para mí. Agradezco profundamente que “Los mensajes de los sabios” llegaran a mi vida, pero el texto que abre este escrito de “Lazos de amor” realmente me emociona. Y puedo ver mi vida a través de mis relaciones, a través de las almas que me han acompañado. De esta forma ordeno mi vida, es mi manera de verlo todo con claridad.
Así a través de mis escritos quiero expresar y plasmar mis experiencias, mi aprendizaje, mi evolución, enseñar mi alma, dejarla desnuda y limpia. YO SOY lo que me han regalado mis relaciones, tanto de amor como de familia y amigos. YO SOY lo que he dado y lo que he recibido. YO SOY lo que he aprendido y lo que he superado. YO SOY lo que he agradecido y lo que he perdonado. YO SOY mis defectos. YO SOY mis virtudes.
Quizá cronológicamente me es más fácil ordenar mi vida en función de mis relaciones amorosas, de unión más íntima. Hay un rinconcito en mi corazón para cada uno de los seres que ha provocado en mí el sentimiento más bello del mundo, hay un rinconcito de amor, de recuerdo, una sonrisa para cada uno. A cada uno le dedicaré su parte en estos escritos. También le dedicaré su parte a personas importantes en mi vida, se lo merecen son parte de mí. YO SOY parte de ellas.
Tendrán también importancia en este escrito frases, párrafos de autores que me hablan, nos hablan a todos, yo les escucho como si me hablaran a mí. Y les respondo con mi vida, mis actos, mis pensamientos, mis sentimientos.
Siento que es el momento de empezar a escribir mi historia, mis historias, pues me siento en calma interior, me siento serena y tranquila con mi vida, a pesar de lo problemas que pueda haber. Me acepto y me quiero como soy, con lo bueno, y con lo malo, con lo que tengo y con lo que no tengo. Es un buen momento para comenzar. Es un buen principio.
Espero que estas experiencias también puedan emocionar a otras personas, que puedan aprender y reflexionar. Es mi manera de ayudar, es lo que soy.
16 comentarios:
Raqueliti, que bonito escribes hija. Se nota que tienes buenos maestros como tu nuevo escritor preferido. Sin embargo no te veo del todo centrada, me vas a volver loca con tanto cambiarle el nombre al blog, decídete!!!!! Sigue así que mola. Un besino.
Raquel, que bueno leerte así, se te ve en un bonito momento y eso me encanta, y por supuesto tb tu forma de escribir y lo que esas letras dicen.
Un montón de besos
Cada lágrima tuya provoca ondas
en el lago de mi corazón,
cada sombra que pueda acompañarte, eclipsa la luz de mi sol...
Te escucho siempre, aunque no estés..
Te siento muy cerca.
Y cuando llegas, todo florece,
y los patitos cobran vida,
y el alma rebosa dicha porque el círculo volvió a completarse...estás a mi lado.
Gracias, naricina!
Hola Raquel, me gusta mucho como escribes, se ve que eres una persona muy profunda y que tienes las ideas muy claras. Pero quizas lo mas importante es que sabes llegar a otras almas que comparten tu misma filosofia..Te felicito, y espero conocerte prontito.. un beso guapa. Dely.
Hola, Raquel, aún no tengo el placer de conocerte, pero espero verte y que compartas conmigo uno de los días más felices de mi vida...Me gusta mucho lo que escribes y cómo lo expresas.Comparto contigo el deseo de escribir, desde niña, y me gustaría enseñarte algún día algunas cosillas que escribí hace tiempo sobre lo que significa para mí "ser", aceptarnos y compartirnos...porque creo que para eso estamos aquí...las experiencias nos hacen,nos ayudan a crecer.
Te animo a que sigas escribiendo... el alma se hace más grande si otras personas pueden sentirla...
Un abrazo!!
Aila.
Me comento a mí misma: doy la gracias a la spersonas que me han dejado sus cometarios, me he emocionado...pues seguiré escribiendo entonces...Gracias
Sigue escribiendo aun cuando no te dejen comentarios para que cuando abramos tu blog "de vez en cuando" nos sigamos sorprendiendo con maravillas como la de tu roble. Gracias.
que te digo hija, despues de ver estás cosas tan bellas que compartes con nosotras, ya sabes... no tengo nada en especial que decirte creo que hemos profundizado tanto en nuestros corazones que las palabras nos sobran, mirarnos es sufiente. No solo eres bonita escribiendo, eres muxo más que eso, te kiero.
Espero impaciente otro trocito de tu alma en este blog!! besos
...Camino...qué tu camino se llene de paz y vayas averiguando los pasos entre el dolor y la dicha como bien haces, nunca dejes de ser valiente, mira hacia delante y estaré en este viaje, remando en esta barca contigo, para saber cuando sonríes, cuando vibras, cuando naces o cuando llegas a ser espítu. Un abrazo, Isa.
Así que tú eres Raquel... muy biemmmmm, pues a ver si te voy descubriendo un algo, pero desde aquí, desde el principio de tu aventura. Y dime, ¿por qué a tantas chicas os gustan los cuentos de hadassssss? Es sólo, curiosidad de la ingenua. Nada más. Un beso.
Hola Raquel, te escribo aquí porque las primeras entradas son siempre como la puerta de entrada a casa... y ahí solemos colgar el buzón, no? pues eso.
Dejaré de escribir unos días, no sé cuántos, necesito tiempo de momento. Pero seguiré conociéndote poquito a poco, desde luego. Agradezco tus visitas y tus comentarios, eres un cielo... y vas a conseguir sacarme los colores con tus palabras. Sonreíste hoy??, pues hazlo ahora, :) antes de terminar de leer... ¡corre, date prisa!!! Un beso.
Por cierto, se me olvidabaaaa, a una secuoya no, pero si te subes a una encina a vivir, avísame y me voy de vecino, que es muy triste no tener a quien pedirle el salero o un poco de leche...
Si es que me encaaaaaaaanta venir hasta aquí!!! (es uno de mis lugares secretosssss sssssshhh!!!, que no nos oigan!!) Como sé que estarás liadiiiiísima te dejo un beso escondido entre tus encinas, para que te lo encuentres de improviso cuando salgas a pasear!
Ay mi Chiado, como se pasea sigiloso, no te preocupes que puedes hacer todo el ruído que quieras, por que como dice esta primera entrada hay almas que ya se conocen, nos vamos encontrando y reconociendo, no todos somos almas gemelas, pero sí de la misma especie! Un abrazo mi niño
Publicar un comentario