Siempre me gustó el sabor a dulce fresa, o a fresa con un aliño perfecto de miel, con la acidez exacta y con la glucosa necesaria, la que te invita a volver, la que te engancha a volver….
Por eso Él era de color Rosa, tan femenino, tan chic, tan mío. Y aunque no lo saboreé nunca sí imaginaba que me saboreaba Él a mí, con la gran ventaja de tener la opción de imaginar una boca, unos ojos, una manos, un torso y un trasero….
!Elije a quien tú quieras, cómo tú lo quieras!
Forma, tamaño, color, velocidad…
Y ahora, en estos momentos de debilidad hormonal, o de pereza mental agitados con el calor y las siestas eternas, es cuando más lo necesito! Y lo he perdido!
Los amantes pasados duermen escondidos en cajones cerrados, los teléfonos de la agenda olvidados y tachados! Las puertas cerradas! Los ojos sin ver, la armadura vigilando….
¿Y ahora qué? No lo encuentro! ¿Cómo he podido extraviarlo?
Cuando todo iba placenteramente bien no lo recordé, lo escondí tanto que ahora no sé donde está, !qué vil abandono!.
A más de una le vendría muy bien, o a más de uno! Que el mundo del placer se pierde entre los sueños…. Pero es imposible que alguien lo haya robado, algo tan íntimo y personal, tan Rosa. La culpable de esta ausencia soy yo, sólo yo. La culpable de perder esos 10 programas vibratorios con no sé cuantas velocidades distintas que hacían infinitas las posibilidades de juego, la culpable de perder ese sexo sin compromisos, ese placer a tu ritmo, con tu cadencia, a tu antojo…porque cerrando los ojos era perfecto, era Rosa, con sabor a dulce fresa…
Layna Ultreia
Moraleja del cuento: cada uno que saque la suya, yo podría dar muchas.:)
4 comentarios:
Una bonita manera de expresar la realidad .....
Pues yo el otro día soñé con tu objeto perdido!!!!
Pepaaaaa, pues si has soñado con ese objeto es que necesitas uno!!!! normal!!!!! jajajaja
Esto si que es un drama serio, aunque bien pensado es reemplazable. Ya sabemos que no hay que tener apegossss.
Beeesosss
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