sábado, 10 de septiembre de 2011

La rosa blanca evoca serenidad, armonía, calma en el corazón y en el alma







Recuerdo aquel día en el que el arte de quitar el vestido

me inspiró un baile, de esos erótico-festivo-divertido.
De esos de cubano y piano,
aunque el piano sin cubano,
también me transportó a otros sublimes mundos ,
mundos de un melancólico alemán
con el que viajé a frías tierras calentadas por los versos y la poesía,
cárceles de bambú y plumas me retuvieron,
hasta que aprendí que sólo quiero artistas de la vida!



Rebusco en las estanterías
esos recuerdos que me moldean
esos recuerdos que olvido
esos sabores lamidos
esa jugosa fresa,
que ahora, es dulce uva.



Elegí el ferrocarril para viajar por la vida,
pero en el último viaje
me mareé en un barco,
regalos de colores a la entrada,
regalos de besos a la salida,
al alba,
sigo prefiriendo el tren
con su esqueleto de acero,
con su nana acunando.



La fábrica de ángeles aún sigue en pie,
la crisis no afecta a las miradas,
a la contemplación,
a la gratitud,
a la naturaleza,
a lo divino...
sigo conversando con Dios
sigo pidiendo perdón
sigo echando de menos.




Sigo anhelando ese oasis,

pero ya encuentro el agua dentro del alma

aprendí a elevarme,

aprendí a volar

aprendía a beber en el desierto

donde mis estrellas siempre me regalan sonrisas.




para que me dieras la vida,
estas letras no han cambiado,
este corazón sigue escondido.




Hago balance,

me barro, me borro, me elimino, me reunevo, me recuerdo....

vivo y sigo....



2 comentarios:

mária dijo...

Hermooosooooo Raquelilla, ese recorrido por tus últimos tiempos vividos.
Me llega al corazón.
La crisis no afecta a las miradas. Las crisis sólo son oportunidades que nos da la vida para crecer. En ese tren el el que viajas, ten por seguro, que pase lo que pase siempre llegará a su destino. Siempre.

Besos hermosa mujer de corazón de ángel.

alicia dijo...

Simplemente bello, muy bello.